El mundo de la música electrónica está de luto. Dave Ball, la mitad instrumental del icónico dúo synth-pop Soft Cell, famoso por su hit mundial "Tainted Love", falleció el 22 de octubre a los 66 años. La noticia llega poco después de su emotiva actuación en el Rewind Festival, donde Ball, a pesar de estar en silla de ruedas, demostró su pasión inquebrantable por la música.
Marc Almond, vocalista y compañero de Ball durante 46 años, expresó su profundo pesar: "Es difícil escribir esto, y mucho menos procesarlo, ya que Dave se encontraba en un gran momento emocional. Estaba concentrado y muy feliz con el nuevo álbum que literalmente terminamos hace solo unos días".
Formado en 1979, cuando ambos eran estudiantes de arte en Leeds Polytechnic, Soft Cell se convirtió en un referente del sonido británico de los años 80. Su segundo sencillo, "Tainted Love", no solo alcanzó el número uno en el Reino Unido, sino que conquistó las listas de éxitos en 17 países, convirtiéndose en el sencillo más vendido de Gran Bretaña en 1981.
Más allá de "Tainted Love", Soft Cell cosechó éxitos como "Torch", "Bedsitter", "What!" y "Say Hello, Wave Goodbye". El dúo se caracterizó por la teatralidad de Almond y la sobriedad de Ball, una combinación que definió su estilo único y los catapultó a la fama mundial.
En 2022, Ball sufrió un grave accidente doméstico que le provocó una fractura de espalda y lo mantuvo hospitalizado durante siete meses, incluyendo un período en coma inducido. A pesar de las complicaciones médicas, logró recuperarse y regresar a los escenarios, demostrando una admirable fuerza de voluntad.
El legado de Dave Ball perdurará en la historia de la música electrónica. Su talento como compositor y productor, junto con la voz inconfundible de Marc Almond, crearon un sonido que marcó una época y sigue inspirando a nuevas generaciones de músicos.
Un genio musical irrepetible
Almond describió a Ball como un "genio musical maravillosamente brillante" y destacó su contribución al nuevo álbum de Soft Cell, que se lanzará el próximo año. "La música de Dave es mejor que nunca. Sus melodías y ganchos siguen siendo inconfundiblemente Soft Cell, pero siempre lo llevó al siguiente nivel", afirmó.
El adiós a un ícono del synth-pop
La partida de Dave Ball deja un vacío en la escena musical. Su creatividad, su talento y su pasión por la música lo convirtieron en un ícono del synth-pop. Su legado perdurará en sus canciones, que seguirán sonando en las radios y en los corazones de sus fans.
- Tainted Love: El himno que los catapultó a la fama mundial.
- Torch: Un clásico del synth-pop con una melodía inolvidable.
- Bedsitter: Una canción que refleja la vida en la ciudad.