¡Alerta! Aumento alarmante de Coqueluche en Argentina: ¿Qué está pasando?

¡Alerta! Aumento alarmante de Coqueluche en Argentina: ¿Qué está pasando?

Coqueluche en Argentina: Un brote preocupante

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha emitido una alerta ante el incremento significativo de casos de coqueluche, también conocida como tos convulsa, en la población pediátrica argentina. Este resurgimiento de la enfermedad ha encendido las alarmas entre los profesionales de la salud, especialmente tras la confirmación de cuatro fallecimientos infantiles en lo que va del año.

Según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, se han confirmado 333 casos de coqueluche hasta la semana epidemiológica 41 de 2025, distribuidos en 17 jurisdicciones del país. Ushuaia, en Tierra del Fuego, se presenta como un foco crítico con 66 casos detectados.

¿Por qué este aumento repentino?

Uno de los factores clave detrás de este rebrote es la disminución en las coberturas de vacunación. Si bien las primeras dosis en recién nacidos alcanzan niveles cercanos al 100% en algunas regiones, las vacunas de refuerzo a los 5 y 11 años presentan cifras preocupantemente bajas. El infectólogo Ricardo Teijeiro advierte sobre la facilidad de transmisión de la enfermedad y sus potenciales complicaciones graves, como neumonía o incluso la muerte, en niños pequeños.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había alertado sobre esta situación en junio, instando a los países de la región a fortalecer la vigilancia epidemiológica y monitorear las coberturas de vacunación.

¿Qué es la coqueluche y cómo se transmite?

La coqueluche es una enfermedad respiratoria causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis, que se transmite a través de gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar. Se caracteriza por una tos intensa y prolongada, especialmente peligrosa en lactantes menores de 6 meses que aún no han completado su esquema de vacunación.

¿Qué medidas se están tomando?

Las autoridades sanitarias están reforzando la vigilancia epidemiológica y promoviendo la vacunación como la principal herramienta de prevención. Es fundamental que padres y cuidadores revisen y completen los esquemas de vacunación de los niños, especialmente los refuerzos a los 5 y 11 años. Ante cualquier síntoma de tos persistente, se recomienda consultar a un médico para un diagnóstico y tratamiento oportunos.

La SAP insiste en la importancia de mantener informada a la comunidad sobre la situación y de trabajar en conjunto para revertir esta tendencia al alza en los casos de coqueluche.