El cometa 3I/ATLAS, un visitante interestelar detectado por el telescopio ATLAS financiado por la NASA en Río Hurtado, Chile, ha generado gran expectación y preocupación en la comunidad científica. Descubierto el 1 de julio de 2025, este objeto se distingue por su trayectoria hiperbólica, lo que significa que solo realizará una única aproximación al Sol antes de abandonar nuestro sistema para siempre.
¿Qué hace al 3I/ATLAS tan especial?
A diferencia de los cometas tradicionales que orbitan el Sol, el 3I/ATLAS viaja a una velocidad asombrosa, superando los 220.000 kilómetros por hora, convirtiéndose en el cometa interestelar más veloz jamás registrado. Su origen externo al sistema solar sugiere que fue expulsado de otro sistema estelar, posiblemente por la influencia gravitacional de un planeta gigante o una colisión catastrófica.
La NASA activa el protocolo de defensa planetaria
Ante el comportamiento “inexplicable” detectado en el cometa, la NASA activó su protocolo de defensa planetaria el 23 de octubre. Los científicos predicen que el 29 de octubre, el 3I/ATLAS alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol, a una distancia de aproximadamente 210 millones de kilómetros. Al acercarse, su núcleo liberará gases y polvo, creando una cola visible.
Dimensiones y composición del cometa
Según estimaciones del astrónomo Avi Loeb, el núcleo rocoso del 3I/ATLAS tendría un diámetro de aproximadamente 5,6 kilómetros y una masa que podría superar las 33.000 millones de toneladas.
Investigación y seguimiento del cometa
Tanto telescopios espaciales como el Hubble y el James Webb, junto con sondas en Marte, están recopilando datos cruciales sobre este objeto. La Agencia Espacial Europea (ESA) también participa en el seguimiento con su nave espacial ‘Hera’, que se encontrará con la estela del cometa entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre.
¿Representa el 3I/ATLAS un peligro para la Tierra?
Si bien la NASA ha activado protocolos de defensa, no hay evidencia que sugiera un riesgo inminente para nuestro planeta. El cometa pasará a una distancia considerable y su estudio permitirá a los científicos obtener valiosa información sobre la formación de otros sistemas estelares y la composición del espacio interestelar.
El estudio del cometa 3I/ATLAS representa una oportunidad única para la comunidad científica de comprender mejor los orígenes del universo y la dinámica de los objetos interestelares. A medida que se acerca su perihelio, los telescopios de todo el mundo se preparan para capturar imágenes y datos que revelen los secretos de este fascinante visitante.