¡Cierre en Tortuguitas! SKF se va y deja 150 familias sin sustento

¡Cierre en Tortuguitas! SKF se va y deja 150 familias sin sustento

La industria nacional sufre un nuevo golpe. SKF Industrial Americas y Australia anunciaron el cierre definitivo de su planta en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires, dejando a 150 trabajadores sin empleo. La decisión, según la empresa, responde a una estrategia global para optimizar su producción, priorizando plantas más grandes y tecnológicamente avanzadas.

La noticia impacta fuertemente en el sector automotriz, donde SKF era un proveedor clave de rulemanes y autopartes. Tras más de 100 años de presencia en Argentina, la compañía sueca opta por importar sus productos desde Brasil, argumentando la falta de competitividad de la industria local.

¿Reestructuración o desindustrialización?

Si bien SKF justifica el cierre como parte de una reestructuración global, la medida se produce en un contexto de creciente preocupación por la desindustrialización del país. La falta de políticas que fomenten la producción nacional, sumada a la alta carga impositiva y la inestabilidad económica, dificultan la competencia de las empresas locales frente a sus pares de otros países.

Las voces de los trabajadores

Jonatan Ledesma, uno de los obreros despedidos, denunció la complicidad del sindicato y el gobierno provincial en esta decisión. En una emotiva carta, Ledesma criticó la falta de transparencia en las negociaciones y la ausencia de medidas para proteger a los trabajadores afectados por el cierre.

  • “El derecho a vivir dignamente no se negocia”, afirmó Ledesma.
  • “Los trabajadores debemos organizarnos frente al ajuste y los despidos”.

¿Qué futuro le espera a la industria argentina?

El cierre de SKF plantea interrogantes sobre el futuro de la industria argentina. ¿Qué medidas se tomarán para proteger la producción nacional y evitar la pérdida de empleos? ¿Cómo se incentivará la inversión en tecnología e innovación para mejorar la competitividad de las empresas locales? Estas son algunas de las preguntas que urgen respuestas en un contexto económico cada vez más desafiante.

Mientras tanto, 150 familias enfrentan un futuro incierto, buscando alternativas para subsistir ante la pérdida de su fuente de ingresos. La situación exige una respuesta urgente y coordinada de las autoridades, el sector empresarial y los sindicatos para mitigar el impacto social de esta decisión y construir un futuro más próspero para la industria argentina.