Caos Aéreo en EEUU: ¿Llegaremos a Acción de Gracias? Alerta por Vuelos

Caos Aéreo en EEUU: ¿Llegaremos a Acción de Gracias? Alerta por Vuelos

La pesadilla para los viajeros en Estados Unidos continúa. Con el cierre del gobierno aún sin resolverse, las aerolíneas han cancelado más de 9,000 vuelos desde que la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó recortes para aliviar la presión sobre las torres de control, que operan con personal reducido. La situación podría empeorar drásticamente.

¿Rumbo al colapso aéreo?

El Secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió desde el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago que, si el cierre del gobierno se prolonga, “no llegaremos a Acción de Gracias”. Duffy anticipa un fin de semana crítico, con posibles cancelaciones masivas y disrupciones sin precedentes.

“No quiero ser alarmista, pero voy a ser honesto: si el gobierno no se abre, si la Cámara no hace su trabajo... les digo que no llegaremos a Acción de Gracias”, declaró Duffy.

Un futuro incierto para las aerolíneas

Se espera que la situación se agrave a partir del viernes, con la posibilidad de que más del 10% de los vuelos sean cancelados. Duffy incluso planteó la posibilidad de que algunas aerolíneas se vean forzadas a suspender sus operaciones. “Si esto no se soluciona, podríamos ver aerolíneas que digan: 'Vamos a dejar nuestros aviones en tierra. No vamos a volar más'. Así de seria es la situación”, enfatizó.

La FAA ya ha implementado recortes de vuelos para aliviar la presión sobre los controladores aéreos, quienes, tras casi un mes sin recibir sueldo, han comenzado a ausentarse debido al estrés y la necesidad de buscar empleos alternativos. Esta situación, según expertos, erosiona los márgenes de seguridad aérea.

El Senado aprobó el lunes una legislación para reabrir el gobierno, pero aún debe ser aprobada por la Cámara de Representantes, un proceso que podría tardar varios días. Los controladores aéreos y otros empleados de la FAA enfrentarán su segundo día de pago perdido, y aún no está claro cuándo recibirán sus salarios una vez que finalice el cierre.

Mientras tanto, la incertidumbre y la frustración crecen entre los pasajeros, quienes ven sus planes de viaje interrumpidos y temen por el futuro de la temporada alta de viajes.