Independiente se enfrenta a Rosario Central en un partido crucial, aunque su destino no depende solo de sí mismo. El equipo de Avellaneda, dirigido por Gustavo Quinteros, busca un milagro para clasificar a la Copa Sudamericana del próximo año. La victoria es imperativa, pero también necesita una combinación de resultados favorables en otros partidos.
El Rojo Busca un Milagro
Las chances de Independiente son remotas. Para acceder a la Sudamericana, debe derrotar a Central, esperar que Huracán no gane a Barracas, que Lanús triunfe en la final de la Sudamericana contra Atlético Mineiro, y que el campeón del Clausura sea un equipo del top tres de la tabla anual. Un camino complejo y lleno de obstáculos.
Bajas Sensibles y Posibles Reemplazos
Quinteros no podrá contar con Felipe Loyola ni Lautaro Millán, ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas. La ausencia de Loyola podría abrirle la puerta al joven Mateo Pérez Curci, de 19 años, mientras que Luciano Cabral ocuparía el lugar de Millán, aportando su experiencia en el mediocampo.
Pérez Curci, una promesa de la cantera, ha impresionado a Quinteros con su dinamismo e intensidad. El entrenador destacó su sentido de pertenencia y su capacidad para darlo todo en el campo de juego.
Central con la Mira en los Playoffs
Para Rosario Central, el partido tiene un carácter diferente. Ya clasificado a la Copa Libertadores 2026 y asegurado el primer lugar en su grupo del Torneo Clausura, el equipo de Holan utilizará este encuentro para darles rodaje a jugadores con menos minutos y preservar a los titulares para los cuartos de final de los playoffs.
Un Reencuentro Especial
El partido marcará el regreso de Holan al estadio de Independiente, esta vez como entrenador de Central. Un condimento adicional para un encuentro que, aunque no define nada para el Canalla, sí representa una última esperanza para el Rojo.
Independiente viene de una racha positiva de tres victorias consecutivas sin recibir goles, superando a Platense (3-0), Atlético Tucumán (3-0) y Deportivo Riestra (1-0). Sin embargo, este impulso no basta para compensar un semestre irregular. ¿Podrá el Rojo obrar el milagro y aferrarse a su sueño sudamericano?