Brenda Micaela Barattini, la arquitecta que conmocionó a Córdoba en 2017 al ser condenada por mutilar los genitales de su amante con una tijera de jardinería, ha obtenido la libertad condicional. Esta decisión judicial, que la libera antes de cumplir su condena original de 13 años, ha generado un debate intenso sobre la justicia, la reinserción social y los límites del sistema penal.
Un crimen que impactó a la sociedad
El incidente, ocurrido en un departamento de Nueva Córdoba, dejó secuelas físicas y psicológicas profundas en la víctima. Barattini fue hallada culpable de tentativa de homicidio y sentenciada a permanecer en prisión hasta 2030. Sin embargo, su buen comportamiento y participación en diversos programas educativos y laborales dentro de la cárcel de Bouwer le permitieron acceder a la libertad condicional antes de lo previsto.
¿Cuáles fueron las claves de la liberación?
El juez de Ejecución, Facundo Moyano Centeno, otorgó el beneficio basándose en el progreso de Barattini en su proceso de resocialización. Durante su tiempo en prisión, la joven no solo completó estudios universitarios (aprobando materias de Derecho y Letras Modernas), sino que también se capacitó en áreas como peluquería, panadería, informática y gestión de subastas. Además, participó en cursos sobre Derechos Humanos y Derecho a pensar en libertad.
El fiscal Martín Berger explicó que la decisión judicial se fundamenta en la evaluación positiva de su evolución y en la necesidad de brindarle una oportunidad para reintegrarse a la sociedad. No obstante, la libertad condicional está sujeta a una serie de condiciones estrictas: fijar domicilio en Comodoro Rivadavia (Chubut), someterse a tratamiento psicológico ambulatorio, reportarse mensualmente a la Agencia de Supervisión y mantener una orden de restricción de contacto y acercamiento a la víctima.
¿Justicia para la víctima o segunda oportunidad?
La liberación de Barattini plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la sanción penal y la reinserción social. Mientras algunos argumentan que la justicia exige el cumplimiento íntegro de la condena, otros sostienen que la resocialización es un objetivo fundamental del sistema penal y que Barattini ha demostrado estar preparada para reinsertarse en la sociedad.
El caso también pone de relieve la importancia de los programas de capacitación y educación en las cárceles, como herramientas para fomentar la rehabilitación de los internos y reducir la reincidencia. La historia de Brenda Barattini, sin duda, seguirá generando debate y reflexión en la sociedad argentina.