Bordet y Bahl bajo la lupa por presuntas coimas en causa Securitas
Un nuevo escándalo sacude la política entrerriana. El diario Clarín ha publicado extractos de chats que involucran al ex gobernador y actual diputado nacional, Gustavo Bordet, y al senador nacional electo del PJ, Adán Bahl, en una trama de presuntas coimas relacionadas con la empresa de seguridad Securitas.
La causa, que investiga la justicia federal de San Isidro, se centra en los pagos que la empresa Securitas habría realizado para asegurar contratos con el estado, particularmente con Enersa, la empresa estatal eléctrica de Entre Ríos. Los hermanos Claudio y Marcelo Tortul, directivos de la filial argentina de Securitas, están procesados por el pago de estos sobornos.
Según la información revelada, los chats obtenidos de los teléfonos celulares de los Tortul, que suman más de 25 mil páginas de conversaciones entre 2016 y 2024, sugieren fuertes vínculos entre los empresarios y el poder político de Entre Ríos. En los mensajes, se mencionan negociaciones para aumentar el contrato con Enersa a cambio de un porcentaje de sobornos, donde se nombra a Bordet y a José Gervasio Laporte, entonces secretario Legal y Técnico del gobierno de Bordet y Sindico de Enersa, fallecido y que en la causa judicial es clave.
En una conversación, los Tortul hablan de un 40% de sobornos: “El Negro me dijo q sinle damos el 40 saca el pago cn el ajuste. Reparte cn Bordet Ju”. Estas revelaciones han generado gran revuelo en la provincia y a nivel nacional, poniendo en entredicho la integridad de figuras clave del peronismo entrerriano.
La justicia federal de San Isidro ahora analiza estas conversaciones como parte de una presunta red de sobornos. Se espera que en los próximos días se produzcan nuevas novedades en la investigación, que podría tener importantes consecuencias políticas y judiciales para los implicados.
¿Qué sigue en la investigación?
La Justicia deberá determinar la veracidad de las acusaciones y el alcance de la participación de Bordet y Bahl en esta presunta red de corrupción. La defensa de los implicados seguramente buscará cuestionar la validez de las pruebas obtenidas y la interpretación de los chats. El caso promete ser largo y complejo, con implicaciones que podrían llegar hasta las más altas esferas del poder político.