El último fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional fue un respiro para el sector turístico argentino. Más de 1.6 millones de personas se movilizaron por todo el país, marcando un aumento del 21% en comparación con el año anterior, según datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Este aluvión de turistas inyectó un total de $355.789 millones a la economía nacional, representando un crecimiento del 34% en términos reales con respecto a 2024. Los destinos más populares fueron los clásicos: Mar del Plata, Córdoba, Puerto Iguazú, Mendoza y las relajantes termas de Entre Ríos, todos ellos con altos niveles de ocupación hotelera.
Pero la aventura no se limitó a los destinos tradicionales. Bariloche, Salta, Tucumán, las sierras bonaerenses (Tandil a la cabeza) y la majestuosa Patagonia (El Calafate, El Chaltén, Puerto Madryn y Los Antiguos) también recibieron una importante afluencia de visitantes.
Estadías Más Largas, Bolsillos Más Ajustados
La estadía promedio se extendió a 2,3 noches, un 15% más que el año anterior, gracias al feriado extendido y a un clima benévolo que invitó a explorar. Sin embargo, el gasto promedio diario por turista experimentó una ligera caída del 3,7% en términos reales, situándose en $91.317. Esto sugiere una tendencia hacia un consumo más cauteloso, priorizando gastos esenciales como alojamiento, gastronomía y transporte.
A pesar de esta austeridad individual, el aumento en la cantidad de turistas y la prolongación de las estadías lograron compensar la balanza, impulsando el gasto total de manera significativa.
¿Cuánto Cuesta Escaparse?
Un informe del Instituto de Economía de la UADE (Ineco) estimó que una familia tipo necesitó destinar un promedio de $1.156.988 para disfrutar del fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional. Un número que refleja la realidad de un país donde el turismo, aunque deseado, requiere planificación y adaptación a los presupuestos familiares.
Un Sector que Busca Recuperarse
Este repunte turístico es una bocanada de aire fresco para un sector que ha enfrentado desafíos importantes en los últimos tiempos. La esperanza es que esta tendencia continúe y se consolide, contribuyendo al crecimiento económico y al desarrollo de las comunidades locales que dependen del turismo.