Una familia menonita que se había asentado recientemente en la localidad de General Conesa, Río Negro, sufrió una terrible tragedia este fin de semana. Ana Neufeld, una joven de 16 años, fue arrastrada por la fuerte corriente del río Negro mientras intentaba refrescarse. En un acto desesperado por salvarla, su padre, Jacobo Neufeld, de 50 años, y su hermano, David Neufeld, de 20 años, se lanzaron al agua, pero también fueron víctimas de la corriente.
El incidente ocurrió el domingo por la tarde, y las autoridades fueron alertadas de inmediato. Un intenso operativo de búsqueda fue desplegado, involucrando a personal de Prefectura Naval, Bomberos Voluntarios de Conesa, y efectivos de Carmen de Patagones y San Antonio Oeste. Durante dos días, los equipos rastrillaron incansablemente el río y sus orillas.
Finalmente, el martes, los cuerpos de las tres víctimas fueron encontrados. Primero se halló el cuerpo de Ana, luego el de Jacobo, y finalmente, el de David. La noticia conmocionó a la comunidad menonita local y a toda la región del Valle Medio.
Según informaron medios locales, la familia Neufeld se había mudado al campo La Asunción para pasar un fin de semana largo junto a sus suegros y otros matrimonios. El intenso calor los llevó a buscar un alivio en el río, desencadenando la fatal cadena de eventos.
La fiscal de turno, Maricel Viotti, supervisó las actuaciones del Ministerio Público Fiscal y determinó que no se realizarían autopsias a las víctimas, basándose en la confirmación de que las muertes fueron accidentales y en la presencia de múltiples testigos de la comunidad menonita que presenciaron lo sucedido. Esta tragedia sirve como un doloroso recordatorio de los peligros que pueden representar los ríos, especialmente durante los meses de calor, y la importancia de tomar precauciones al acercarse a ellos.
Precauciones al Nadar en Ríos
- Evaluar la corriente: Antes de entrar al agua, observar la fuerza y dirección de la corriente.
- Nadar en áreas seguras: Elegir zonas habilitadas y supervisadas por guardavidas.
- No sobreestimar las habilidades: Ser consciente de las propias capacidades de natación.
- Evitar nadar solo: Siempre nadar acompañado para poder recibir ayuda en caso de emergencia.
- Informar a alguien: Avisar a alguien sobre el lugar donde se va a nadar y el tiempo estimado de permanencia.