El Video Assistant Referee (VAR) sigue generando controversia en el mundo del fútbol. Su implementación, concebida para impartir justicia y reducir errores arbitrales, se ha convertido en un foco constante de debate y frustración. Los recientes partidos del Borussia Mönchengladbach y el RB Leipzig son claros ejemplos de cómo el VAR puede generar más problemas de los que resuelve.
Decisiones milimétricas y eternas revisiones
Uno de los principales problemas del VAR es la interpretación de las jugadas. Lo que para un árbitro puede ser una infracción, para otro puede no serlo. Esta subjetividad, exacerbada por la tecnología, lleva a decisiones inconsistentes que perjudican a los equipos y alimentan la desconfianza en el sistema.
En el partido entre Borussia Mönchengladbach y RB Leipzig, una jugada en la que Willi Orban cometió una posible falta derivó en la revisión del VAR. Si bien la decisión inicial fue corregida, los casi tres minutos que tardó el proceso generaron indignación. De manera similar, un gol anulado al Borussia Mönchengladbach por un fuera de juego milimétrico necesitó 110 segundos de revisión, avivando aún más la polémica.
¿Justicia o ralentización del juego?
La introducción del VAR ha afectado el ritmo del juego. Las constantes interrupciones para revisar jugadas rompen la fluidez y la emoción de los partidos. Además, la incertidumbre generada por las revisiones prolongadas puede afectar psicológicamente a los jugadores y a los aficionados.
- Interpretación subjetiva: La tecnología no elimina el factor humano, solo lo traslada a la sala del VAR.
- Ralentización del juego: Las revisiones constantes interrumpen la fluidez y la emoción del partido.
- Decisiones inconsistentes: Jugadas similares son juzgadas de manera diferente, generando confusión e indignación.
Ante este panorama, surge la pregunta: ¿el VAR está cumpliendo su función de impartir justicia en el fútbol? Para muchos, la respuesta es un rotundo no. La tecnología, en lugar de ser una herramienta para mejorar el juego, se ha convertido en un obstáculo que genera más controversia y frustración.
La discusión sobre el VAR está lejos de terminar. Mientras tanto, el fútbol argentino deberá lidiar con un sistema que, por ahora, parece generar más dudas que certezas. La búsqueda de la justicia perfecta en el deporte parece ser, por ahora, un objetivo inalcanzable.