Lane Kiffin, reconocido entrenador de fútbol americano universitario, ha sellado un acuerdo histórico con la Universidad Estatal de Luisiana (LSU). El contrato, con una duración de siete años, asciende a la impresionante cifra de 91 millones de dólares e incluye diversos incentivos basados en el rendimiento del equipo. Los detalles del acuerdo fueron revelados el lunes por The Advocate.
Un salario de élite
Kiffin percibirá un salario anual de 13 millones de dólares, lo que lo convierte en el segundo entrenador mejor pagado del fútbol americano universitario. Solo es superado por Kirby Smart, entrenador de Georgia, quien lideró la lista este año con un salario de 13.28 millones de dólares, según datos de USA Today. La firma del contrato se produjo el sábado, un día antes de que Kiffin anunciara su traslado a LSU.
Actualmente, Kiffin y Smart son los únicos entrenadores que superan los 13 millones de dólares anuales antes de considerar los incentivos. El salario de Kiffin lo sitúa por delante de Ryan Day, entrenador de Ohio State, quien ganó 12.5 millones de dólares este año tras conquistar su primer título nacional. Si Kiffin logra un campeonato nacional con LSU, su contrato incluye una cláusula automática que lo convertiría en el entrenador mejor pagado del país.
Un historial comprobado
Tanto Smart como Day han ganado campeonatos nacionales, un logro que Kiffin buscará alcanzar por primera vez como entrenador en LSU. Kiffin, de 50 años, acumula un récord general de 117-53 en 14 años como entrenador en diferentes instituciones. Llevó a Ole Miss a cuatro temporadas de 10 victorias en los últimos cinco años, incluyendo la primera temporada regular de 11 victorias de los Rebels este otoño.
Este año, Kiffin ganó 9 millones de dólares antes de bonificaciones en Ole Miss, lo que lo ubicó como el décimo entrenador mejor pagado del país, según USA Today. LSU acordó pagar su cláusula de rescisión de 3 millones de dólares por dejar la escuela.
Cláusulas de protección
En caso de que LSU despida a Kiffin sin causa justificada, la universidad le deberá el 80% de su salario restante, que se pagaría en cuotas mensuales hasta 2032. El acuerdo no incluye ninguna cláusula de mitigación o compensación.