El Padre Pedro Opeka, reconocido misionero y candidato al Premio Nobel de la Paz, causó un gran impacto en su reciente visita a Santiago del Estero. Su mensaje central resonó con fuerza: "Hoy los jóvenes están cansados de promesas, quieren acción inmediata". Esta declaración, hecha en el marco de una visita a la Arquidiócesis local, subraya la urgencia de abordar las necesidades de los más vulnerables.
Un encuentro multitudinario en el Colegio San José
El Colegio San José fue el escenario de un encuentro multitudinario donde cientos de santiagueños se reunieron para escuchar al Padre Opeka. Familias, jóvenes, docentes y religiosos se acercaron para agradecer su ejemplo de vida y su incansable labor en Madagascar a través del proyecto Akamasoa.
Su labor en Madagascar
Con más de 50 años de sacerdocio, el Padre Opeka ha dedicado su vida a construir hogares, escuelas y talleres en Madagascar, brindando dignidad a miles de personas. Su proyecto, Akamasoa, es un faro de esperanza en un país marcado por la pobreza y la exclusión.
"No imaginaba que en Santiago fueran tan amables"
El Padre Opeka expresó su sorpresa y gratitud por el cálido recibimiento en Santiago del Estero. "Yo no imaginaba que en Santiago del Estero sean tan amables, tan alegres", comentó en una entrevista exclusiva. A lo largo de la jornada, se mostró cercano y disponible con todos, conversando y dejando palabras de aliento.
El mensaje central: Acción, no promesas
El mensaje del Padre Opeka es claro: los jóvenes y los pobres necesitan acción inmediata. "Hoy los pobres están cansados de promesas, quieren que haya acción inmediata", enfatizó. Esta urgencia por la acción resuena en un contexto global donde las desigualdades persisten y las promesas a menudo quedan incumplidas.
- El Padre Opeka visitó Santiago del Estero.
- Reunió a cientos de personas en el Colegio San José.
- Enfatizó la necesidad de acción inmediata para los jóvenes y los pobres.
- Su labor en Madagascar es un ejemplo de esperanza y dedicación.