La polémica en torno a la estación de Once resurge con fuerza. La Justicia continúa investigando la prórroga de la concesión para la explotación comercial de la estación, otorgada durante los últimos días del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al empresario Néstor Otero, conocido como el "Zar de Retiro". Esta concesión, extendida por ocho años más (hasta 2033) a cambio de cánones considerados “irrisorios”, ha sido objeto de controversia y ahora se suma un nuevo capítulo: el desalojo de sectores ocupados por la empresa de Otero.
Investigación en curso: ¿Canon irrisorio o beneficio indebido?
La adenda firmada en 2015, apenas días después de la elección presidencial que consagró a Mauricio Macri, extendió la concesión de locales en la planta baja, subsuelos y hall central de la estación Once. El canon mensual fijado, según la investigación, ascendía a 226.291 pesos para el año 2027. El gobierno de Javier Milei dejó sin efecto esa adenda que favoreció al empresario Néstor Otero y anuló la concesión. En 2015 el bautizado “zar de Retiro” fue condenado por pago de dádivas al ex secretario de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime, mediante el alquiler de un departamento sobre avenida Del Libertador.
Desalojo y recuperación de espacios
Recientemente, un fuerte operativo policial se llevó a cabo en la estación de Once para desalojar un sector ocupado por la empresa Nueva Estación Once S.A., perteneciente a Otero. La orden judicial permitió la recuperación de espacios clave para el funcionamiento de la estación, incluyendo oficinas administrativas, baños, salas de medidores, zonas de carga y descarga, accesos al subsuelo y el estacionamiento.
Las autoridades de Trenes Argentinos habían notificado meses atrás la finalización del contrato de concesión con la firma Nueva Estación Once, otorgada originalmente en 2005 por 20 años. Sin embargo, la extensión irregular en 2015 generó controversia y ahora culmina con la recuperación de los espacios y la apertura a una nueva licitación.
¿Qué sigue?
La investigación judicial sigue su curso, buscando determinar si existieron irregularidades en la prórroga de la concesión y si se causó un perjuicio al Estado. Mientras tanto, la estación de Once recupera espacios estratégicos para mejorar su funcionamiento y se prepara para una nueva etapa bajo una nueva administración.