Un hombre de Koreatown fue acusado por fiscales federales de lanzar cócteles Molotov contra oficiales de seguridad dentro de un edificio federal en el centro de Los Ángeles. El ataque, según las autoridades, buscaba atacar a funcionarios de inmigración que tienen sus oficinas centrales en el lugar.
José Francisco Jovel, de 54 años, fue arrestado el lunes bajo sospecha de arrojar dos artefactos explosivos improvisados al edificio alrededor de las 8:20 a.m. según documentos oficiales. El primer artefacto causó quemaduras y daños en el lugar donde aterrizó, según una declaración jurada de un agente especial del FBI. Afortunadamente, nadie resultó herido.
Jovel fue acusado de intento de daño malicioso a propiedad federal. Un investigador declaró que Jovel confesó que se trataba de un "ataque terrorista" que estaba llevando a cabo porque "están separando familias", en aparente referencia a la detención de familiares por parte de funcionarios de inmigración.
Según la declaración jurada presentada ante el tribunal federal, Jovel también confesó haber incendiado su apartamento en Koreatown cuatro horas antes, tras recibir un aviso de desalojo. Luego, se dirigió en bicicleta al edificio federal en el 300 N. Los Angeles St., llevando varias bolsas de compras.
Según el relato de la declaración jurada, Jovel, estando de pie en la base de las escaleras fuera de la entrada principal del edificio, metió la mano en una de las bolsas en el manillar de su bicicleta y arrojó un cóctel Molotov a través de la puerta corredera del edificio. La entrada está marcada como una entrada de empleados, y las puertas se abren automáticamente. Luego, Jovel arrojó otro artefacto a través de la puerta abierta de la entrada pública del edificio federal, donde la gente estaba esperando.
Investigación en curso
Las autoridades continúan investigando el incidente para determinar los motivos exactos de Jovel y si actuó solo o en colaboración con otras personas.
Implicaciones del caso
Este incidente ha generado preocupación por la seguridad de los edificios federales y la necesidad de medidas de seguridad más estrictas. También ha reavivado el debate sobre las políticas de inmigración y su impacto en las familias.