Polémica en Jamaica: ¿Por qué quieren remover al Auditor General de la Comisión de Integridad?
La controversia se ha desatado en Jamaica tras la decisión de un comité parlamentario de aceptar una propuesta para remover al Auditor General (AG) como comisionado de la Comisión de Integridad (IC). Esta movida, impulsada por miembros del partido gobernante, Jamaica Labour Party (JLP), ha generado fuertes críticas y acusaciones de hipocresía por parte del opositor People's National Party (PNP).
El debate legislativo
El miembro del Parlamento, Everald Warmington, argumentó que la presencia del Auditor General en la IC viola la constitución. Según Warmington, la Comisión, que recibe cerca de $2 mil millones anuales del Estado, debería estar sujeta a una auditoría rigurosa que solo el Departamento del AG puede realizar. Si bien actualmente la IC es auditada por una firma contable independiente, el gobierno considera que esta auditoría no es lo suficientemente exhaustiva.
Los miembros de la oposición, Dr. Morais Guy y Julian Robinson, se opusieron a la medida. Argumentaron que no ven ningún problema con que el Auditor General sea comisionado de la IC.
Acusaciones cruzadas
El presidente del PNP, Mark Golding, calificó la decisión como un ataque a la arquitectura anticorrupción de Jamaica, argumentando que el Auditor General ha sido parte de los órganos de supervisión de la integridad desde la independencia. En respuesta, el senador del JLP, Marlon Morgan, acusó al PNP de hipocresía, afirmando que en 2019 el partido había solicitado cambios similares a la Ley de la Comisión de Integridad.
¿Qué sigue?
La remoción del Auditor General de la Comisión de Integridad plantea interrogantes sobre la transparencia y la rendición de cuentas en Jamaica. El debate continúa, con acusaciones de hipocresía y preocupaciones sobre el futuro de la lucha contra la corrupción en el país. La decisión final podría tener implicaciones significativas para la gobernanza y la confianza pública en las instituciones jamaicanas.