Aryna Sabalenka: Su Evolución en Roland Garros Impresiona
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Aryna Sabalenka, la número uno del mundo, demostró en Roland Garros por qué su juego ha evolucionado significativamente. Su victoria en octavos de final contra Amanda Anisimova no solo la llevó a los cuartos de final, sino que también resaltó la importancia de tener un plan B en el tenis de alto nivel.
Un historial adverso que quedó en el pasado
Antes del encuentro, Sabalenka tenía un historial desfavorable de 2-5 contra Anisimova, con tres de las cuatro derrotas en tierra batida. Esto, en teoría, le daba una ventaja a la estadounidense, la sembrada número 16. Sin embargo, esas victorias de Anisimova ocurrieron antes de que Sabalenka se convirtiera en campeona de Grand Slam y, más importante aún, en la jugadora polifacética que es hoy.
En un cómodo triunfo por 7-5 y 6-3, Sabalenka ofreció un claro recordatorio de su evolución. Aunque el primer set se tensó cuando Anisimova remontó de un 5-2 abajo, llegando a tener puntos de quiebre en el 5-5, Sabalenka demostró ser superior. Su variedad de juego fue demasiado para Anisimova, quien podía igualar su potencia, pero carecía del plan B que ahora posee Sabalenka.
El drop shot como arma secreta
En el juego decisivo del primer set, con Anisimova sirviendo con 5-6, Sabalenka utilizó un drop shot para provocar un error de derecha de su oponente, colocando el marcador en 15-15. Este movimiento táctico evidenció la capacidad de Sabalenka para adaptar su juego y explotar las debilidades de su rival.
Este triunfo no solo consolida a Sabalenka como una seria contendiente al título de Roland Garros, sino que también subraya la importancia de la evolución constante y la adaptabilidad en el tenis moderno. Su capacidad para desarrollar un plan B ha sido crucial para superar desafíos y alcanzar nuevas alturas en su carrera.