Argentina y EEUU buscan alternativa a la OMS: ¿Nuevo rumbo en salud global?
Colaboradores
Argentina y Estados Unidos han anunciado su intención de colaborar en la creación de instituciones alternativas a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta decisión, impulsada por las administraciones de Javier Milei y Donald Trump, se fundamenta en críticas a la "creciente politización" y la falta de "reformas significativas" dentro de la OMS.
¿Por qué abandonar la OMS?
Según declaraciones del Secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., el objetivo es desarrollar instituciones que ofrezcan "la mejor ciencia posible" y que no estén influenciadas por consideraciones políticas. Durante su visita a Argentina, Kennedy Jr. se reunió con el presidente Milei y ministros clave para discutir esta iniciativa.
Desde el gobierno argentino, se ha manifestado que esta colaboración representa un gesto de alineamiento por parte de Washington y marca el inicio de un camino para cambiar el paradigma actual en materia de salud global. Se busca un modelo que no dependa de la OMS como actor fundamental en la coordinación de la agenda multilateral.
Críticas a la gestión de la pandemia
Un punto central en la decisión de retirarse de la OMS es la evaluación de su gestión durante la pandemia de COVID-19. Tanto Argentina como Estados Unidos consideran que la OMS demostró "serias deficiencias estructurales y operativas" que socavaron la confianza global. Se argumenta que la falta de reformas, las exigencias financieras desproporcionadas y la politización afectaron la capacidad de los Estados para actuar de manera rápida y eficaz.
Hacia un nuevo modelo de cooperación
La declaración conjunta firmada por el Ministro de Salud argentino, Mario Lugones, y Robert F. Kennedy Jr., destaca la necesidad de recuperar la soberanía y la autonomía de los sistemas sanitarios, priorizando a las personas por encima de la política. Se enfatiza la importancia de un enfoque basado en la evidencia científica, la transparencia, la soberanía y la rendición de cuentas.
El futuro de la cooperación en salud global podría estar marcado por este nuevo rumbo impulsado por Argentina y Estados Unidos, buscando un modelo más eficiente, independiente y centrado en las necesidades de los ciudadanos.