Las elecciones legislativas de 2025 marcaron un antes y un después en la historia electoral argentina. La implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) y el lanzamiento de la aplicación "Elecciones Legislativas 2025" prometen una mayor transparencia y agilidad en el proceso electoral. ¿Pero realmente cumplen con lo prometido?
Boleta Única de Papel: Un debut exitoso
Según el Gobierno y la Justicia Electoral, la BUP tuvo un debut exitoso. El escrutinio fue más rápido que en 2021, se limitó el impacto de las estructuras partidarias y no se registraron cambios significativos en el voto nulo o recurrido. El jefe de Gabinete anunció que, a las 21 horas, ya se había escrutado más del 90% del país, un avance considerable en comparación con las elecciones anteriores.
El presidente Javier Milei celebró la implementación de la BUP como un avance hacia un sistema democrático más transparente, argumentando que termina con las trampas electorales tradicionales. El analista político Federico Aurelio la considera uno de los "ganadores" de la jornada electoral.
Aplicación "Elecciones Legislativas 2025": Información al alcance de la mano
El Ministerio del Interior, a través de la Dirección Nacional Electoral (DINE), lanzó la aplicación "Elecciones Legislativas 2025". Esta herramienta permite seguir el recuento provisorio de votos, consultar el lugar de votación en el padrón electoral y acceder a información sobre cómo votar con la BUP.
A partir de las 21 horas del día de la elección, la aplicación ofrece los resultados del recuento provisorio por provincia y categoría electoral, así como la posibilidad de consultar los telegramas que se contabilizan durante la noche. La aplicación está disponible para su descarga en las tiendas oficiales de Android (Google Play) y iOS (App Store).
¿Un cambio real o una mera formalidad?
Si bien la BUP y la aplicación representan un avance tecnológico y logístico, queda por ver si realmente logran transformar la cultura política argentina. La transparencia y la igualdad de condiciones son fundamentales para fortalecer la democracia, pero no son suficientes. Es necesario un compromiso real de todos los actores políticos y sociales para construir un sistema electoral más justo y confiable.
El tiempo dirá si estas innovaciones llegaron para quedarse y marcar un cambio profundo en la forma en que los argentinos eligen a sus representantes.