Las acciones de Meta se desplomaron tras un reporte de ganancias trimestrales que, si bien superaron las expectativas en ingresos, quedaron por debajo en ganancias por acción. ¿La razón? Un cargo único relacionado con impuestos y un aumento significativo en los gastos de capital destinados al desarrollo de su infraestructura de Inteligencia Artificial (IA).
Inversión Masiva en IA: ¿Estrategia a Largo Plazo o Apuesta Arriesgada?
Meta ha estado invirtiendo fuertemente en los últimos meses, destinando miles de millones a la contratación de talento y a la construcción de centros de datos. Entre las inversiones más destacadas se encuentran 14.3 mil millones de dólares en Scale AI y la contratación de su CEO como jefe de IA, al menos 1.5 mil millones de dólares en un nuevo centro de datos en El Paso, Texas, y un acuerdo de financiación de 27 mil millones de dólares con Blue Owl Capital para su enorme centro de datos Hyperion en Richland Parish, Louisiana. Además, ha invertido millones en atraer expertos en IA de empresas rivales como OpenAI y Apple.
Aumento Proyectado en Gastos: ¿Sostenible a Futuro?
La compañía ahora anticipa un aumento en sus gastos de capital para 2025, elevando la estimación a entre 70 y 72 mil millones de dólares, en comparación con la perspectiva anterior de entre 66 y 72 mil millones. Susan Li, CFO de Meta, advirtió que el crecimiento de los gastos de capital será aún mayor en 2026, impulsado principalmente por los costos de infraestructura, incluyendo gastos incrementales en la nube y depreciación. Los costos de compensación de empleados también contribuirán al crecimiento, especialmente al reconocer un año completo de compensación para los empleados contratados en 2025, particularmente talento en IA.
Este aumento significativo en la inversión en IA plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de la estrategia de Meta. ¿Podrá la empresa generar los ingresos suficientes para justificar estos gastos masivos? ¿O se trata de una apuesta arriesgada que podría poner en peligro su futuro financiero?
Algunos analistas sugieren que el golpe fiscal podría ser una forma de desviar la atención de la inversión masiva en IA, una estrategia que podría no dar sus frutos de inmediato. La pregunta clave es si Meta podrá traducir estas inversiones en productos y servicios innovadores que generen un retorno significativo en el futuro.