¿Trump se duerme en los laureles? Dudas sobre su estado físico
El presidente Donald Trump ha vuelto a ser objeto de escrutinio público, esta vez por aparentes episodios de somnolencia durante una reunión de su Gabinete. El incidente ha reavivado el debate sobre su estado de salud y capacidad para liderar el país, especialmente después de que él mismo afirmara ser "más agudo que hace 25 años".
Según reportes, Trump, al inicio de la reunión, hizo referencia a "Sleepy Joe" Biden, en una aparente burla a su rival político. Sin embargo, durante la hora y media siguiente, el presidente pareció luchar contra el sueño, incluso mientras miembros de su Gabinete lo elogiaban efusivamente. Imágenes del encuentro muestran a Trump con los ojos cerrados en repetidas ocasiones, lo que ha generado controversia y burlas en las redes sociales.
Este no es el primer incidente que levanta sospechas sobre la salud de Trump. Anteriormente, se le ha visto garabateando y cometiendo errores ortográficos evidentes en documentos públicos. Estos hechos, sumados a los recientes reportes de somnolencia, han alimentado las dudas sobre su estado físico y mental.
Reacciones y controversias
La oposición política ha aprovechado la situación para cuestionar la idoneidad de Trump para el cargo. Críticos señalan que un líder debe estar alerta y en plena posesión de sus facultades, especialmente en momentos de crisis. Por otro lado, sus defensores argumentan que se trata de una campaña de desprestigio orquestada por los medios de comunicación.
El propio Trump ha calificado las críticas como "injustas" y ha acusado a los medios de difundir noticias falsas sobre su salud. Sin embargo, las imágenes y los testimonios de testigos presenciales han complicado su defensa.
El debate sobre la salud de los líderes políticos es un tema recurrente en la historia. En este caso, la controversia en torno a Trump plantea interrogantes sobre la transparencia y la responsabilidad de los funcionarios públicos en cuanto a su estado físico y mental.